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FONDETEC IMPULSA PROYECTO TRANSFORMADOR PARA LA FUERZA PÚBLICA -FORMACIÓN Y ACOMPAÑAMIENTO A COMPARECIENTES CON ENFOQUE RESTAURATIVO

Un esfuerzo conjunto para fortalecer la participación de los comparecientes en el proceso de paz y contribuir a la no repetición, promoviendo su bienestar y reintegración digna en la sociedad. En un acto de profundo compromiso con la reconciliación, el bienestar y la justicia restaurativa, el Fondo de Defensa Técnica y Especializada de los miembros de la Fuerza Pública (Fondetec), en alianza con la Dirección de veteranos y rehabilitación inclusiva (DIVRI) y la Secretaría de Gabinete del Ministerio de Defensa, lidera un innovador proyecto de formación y acompañamiento dirigido a comparecientes de la Fuerza Pública. Esta iniciativa cuenta con el apoyo financiero de la Embajada de Suecia y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), y es operada logísticamente por UMAIN.

La génesis de un proyecto con corazón.

La iniciativa nace ante la urgente necesidad de crear una oferta institucional adecuada para preparar a los comparecientes de la Fuerza Pública en el cumplimiento de sus obligaciones dentro de la ruta no sancionatoria de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). Muchos de ellos, pese a su disposición, no contaban con herramientas para conectar con las víctimas ni con las comunidades afectadas. Por eso, este proyecto se propone construir un camino de formación y acompañamiento con enfoque restaurativo, buscando que su participación en el Sistema Integral de Paz sea transformadora y significativa.

Un enfoque que restaura y reconcilia.

El programa se estructura en tres fases clave. La primera busca fortalecer las capacidades internas de la DIVRI desde una perspectiva restaurativa y psicosocial. En la segunda, se capacitarán 60 comparecientes de la Fuerza Pública para su participación efectiva en la ruta no sancionatoria. Finalmente, se desarrollará un encuentro extrajudicial con una comunidad priorizada, donde los comparecientes podrán poner en práctica las habilidades restaurativas adquiridas y propiciar espacios de diálogo genuino y reparación simbólica.

Fondetec: liderazgo con visión humana.

Fondetec, como entidad líder de esta estrategia, ha reafirmado su compromiso con una paz que se construye desde el corazón, brindando herramientas técnicas y humanas para que los comparecientes transformen su historia personal y colectiva. Su liderazgo ha sido clave en el diseño de un modelo basado en el comportamiento humano y la neurodidáctica, asegurando un acompañamiento integral y profundamente transformador.

style=»text-align: justify;»>“Este proyecto es mucho más que formación técnica. Es una oportunidad para reconocer, reparar y dignificar. Es una forma de construir paz desde la verdad, la empatía y el compromiso con el futuro del país”, señaló un vocero de Fondetec.

El respaldo internacional y la experticia logística.

Gracias al generoso respaldo de la Embajada de Suecia y de la OIM, este proyecto se hace realidad con una visión internacional que reconoce la importancia de construir puentes de reconciliación. La experiencia y responsabilidad de UMAIN como operador logístico aseguran que cada fase del proceso se lleve a cabo con sensibilidad, rigurosidad y enfoque humano.

Impacto en la vida de los comparecientes.

Este programa representa un nuevo comienzo para muchos miembros de la Fuerza Pública. Les permite reencontrarse con su humanidad, reconstruir su proyecto de vida y participar activamente en la no repetición del conflicto. También promueve el reconocimiento de responsabilidades y el acercamiento real a las víctimas, generando cambios profundos en la forma en que se entiende la justicia en el país. Con la guía de un equipo interdisciplinario, cada compareciente recorrerá un proceso de transformación personal que les permitirá sanar, comprender y contribuir a la construcción de una sociedad más justa.

Conclusión: Un paso firme hacia la paz.

Este proyecto no es solo un programa formativo; es un acto de reconciliación en movimiento. Gracias a Fondetec, la Embajada de Suecia, la OIM, UMAIN, y las entidades aliadas, Colombia da un paso más hacia la sanación colectiva y la paz duradera. Un paso que toca corazones, reconstruye confianzas y transforma el dolor en oportunidad. Porque la paz también se construye desde el reconocimiento, el diálogo y la esperanza.